miércoles, 30 de marzo de 2011

Soy idealista y me siento orgulloso por ello porque el idealismo sirve para transformar el mundo y hacerlo más humanitario:

A lo largo de toda mi vida siempre he pensado que una persona debe moverse por ideales de mejora de la sociedad, comprometerse y poner tu granito de arena para transformar el mundo y convertirlo en un lugar más humanitario, en este mundo en el que vivimos donde el capital controla la política y todo se mide desde el rasero económico es más necesario que nunca asumir una actitud comprometida en la lucha contra las injusticias que este sistema capitalista, neoliberal, especulativo, financiero, se pretende imponer un pensamiento único en el que todo parecer girar en torno al capital o a intereses mercantilistas, las vidas de las personas parece que no tienen importancia se provocan guerras para enriquecer a las grandes multinacionales, a los países más poderosos del mundo es el nuevo imperiarialismo llamado fascismo económico mundial o imperialismo económico, la dictadura de los mercados, el capital controla la política, los gobiernos son tutelados por la economía, se pretende recortar los derechos que los ciudadanos y ciudadanas del mundo tienen, se pretende acabar con la igualdad entre países, personas, pueblos, culturas y imponer un modo de pensar homogéneo, un pensamiento alienante que convierta a las personas en consumidoras de necesidades virtuales creadas para tenerlas domesticadas y ocupadas en cosas tribiales y no se subleven a este pensamiento único, no interesan personoas críticas, personas comprometidas socialmente, activistas sociales o personas con libertad de pensamiento, interesan personas dóciles, sumisas, alienadas, con gustos predecibles para consumir y darles su ración diaria de consumismo exacerbado. En esta sociedad alienada y esquizofrénica donde abunda el egoísmo, el materialismo, la sumisión, la cobardía, el individualismo salvaje, el consumismo, la violencia, la competitividad hay que mojarse cada día y no ser cobardes, denunciar las injusticias alla donde se den, trabajar en equipo, colaborar mutuamente, fomentar la solidaridad internacional, la colectividad, el amor universal, la tolerancia, la empatía, la democracia, la justicia social entre pueblos, culturas, países. Educar a las personas en y para la democracia y fomentar el respeto a los derechos humanos.
Creo que el idealismo es bueno porque si no nos movemos por ideales pasamos a ser autómatas, personas sin sentimientos, personas egoístas, poco empáticas, poco solidarias, autómatas, materialistas, individualistas, robots sin alma ni corazón.

Me siento orgulloso de ser idealista porque eso significa que el mundo puede mejorar si todos y todas nos unimos y ponemos nuestro granito de arena. Lo que me llama poderosamente la atención es que las personas que se supone que tienen que ser idealistas y que militan en partidos políticos tengan carencia tanto de ideales como de ideología e ideas y pretendan ofenderte llamandote idealista como si fuera una cosa mala cuando al contraria lo que deben mover los partidos políticos deberían ser los ideales de transformación de la sociedad y de mejora del mundo y estar al servicio de los ciudadanos y ciudadanas para mejorar sus vidas y transformar la sociedad.

Hay una cobardía generalizada en la sociedad, las personas tienen miedo a expresar sus ideas, a mojarse a dar la cara, si luchas contra este sistema capitalista neoliberal y contra este fascismo econonómico te llaman antisistema y te tratan de desacreditar, cuando al contrario hay que cambiar este sistema capitalista neoliberal por un sistema basado en la humanidad, en el respeto a la vida humana, a los derechos humanos, a la democracia, a la igualdad entre seres humanos, pueblos, culturas.

Los medios de comunicación hoy en día también contribuyen a instaurar el miedo a domesticar las conciencias, a desinformar o a pretender imponer una manera de pensar al servicio del capital, del pensamiento neoliberal, a tenernos anestesiados y anestesiadas con programas basura y para que consumamos productos innecesarios y ayudar a que siga este sistema capitalista imperante hoy en día.

Hace falta más compromiso en las personas, más valentía, mas honestidad, más sinceridad, más ética, más solidaridad, más justicia social, más compromiso con la paz, mas diálogo, menos competitividad, más pensamiento crítico, mas libertad de pensamiento, mas activismo social, menos cobardía.

Prefiero ser un idealista y que se me tache de ello a ser un siervo del capital, un peón al servicio de la economía, un sumiso, una persona alienada, domesticada y sin capacidad de decisión o un cobarde porque la cobardía es la ausencia de compromiso social y una esclavitud mental que hay que liberar de nuestras mentes, almas y corazones para construir un futuro de esperanza para toda la humanidad

No hay comentarios:

Publicar un comentario