lunes, 14 de marzo de 2011

No a la carcel de la mente y si a las conciencias activas, despiertas y comprometidas:

Una de las peores cárceles es la de la mente, sentir que eres prisionero o prisionera de tu mente, puedes estar encarcelado físicamente pero si lo eres mentalmente es como una doble cárcel, ser prisionero de los miedos, ser prisionero o prisionera del consumismo, del egoísmo exacerbado, del individualismo, tener la conciencia domesticada, ser un servil o una servil del capital, tener la conciencia dormida, anestesiada, servir a los poderosos y poderosas, no tener criterio propio, dejarte llevar por lo que dicen las personas con poder, tener miedo a expresar tu opinión, tener miedo a ser diferente, tener miedo a vivir, a luchar por un mundo mejor, es estar muerto en vida, cuando tu mente tiene miedo a volar, a crear, a sentir, a luchar, a combatir las injusticias sociales, tienes miedo a ser tu mismo o misma, eres uno más o una más del rebaño domesticado por el nuevo orden mundial de la dictadura del capitalismo salvaje, del pensamiento único, alienante y cruel. No podemos tener miedo, debemos liberar nuestra mente del miedo a pensar por nosotros y nosotras mismas, debemos tener libertad de pensamiento y luchar por él, convertirnos en activistas sociales sin miedo al miedo y creer en un futuro de esperanza para toda la humanidad. No podemos ni debemos convertir nuestra mente y nuestra alma y corazón en siervos y siervas del capitalismo salvaje, debemos revelarnos y despertar nuestra conciencia crítica, y pasar de la conciencia dormida, pasiva, anestesiada a la conciencia despierta, activa, comprometida y libre. Nunca más a la esclavitud mental, luchemos por despertar nuestras conciencias y convirtamonos en la conciencia de la humanidad que lucha por la defensa de los derechos humanos, las libertades, las democracias y por un profundo amor universal eso es construir un presente y un futuro sin miedo y donde brille la esperanza para toda la humanidad, todos los pueblos y todas las culturas.

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