jueves, 3 de febrero de 2011

No a la dictadura de los mercados:

Hoy en día vivimos tiempos convulsos para la historia de la humanidad no solo vivimos una profunda crisis económica sino tambien una crisis de valores y social, las personas parece que son consideradas como objetos al servicio de la economía, instrumentos para beneficiar a unas pocas personas poderosas y a las grandes multinacionales y los grandes grupos empresariales, FMI, Banco Mundial, OMC, etc. El dinero circula libremente de un país a otro o de un continente a otro sin ponerle freno, pero a las personas se les ponen muchas trabas, hay un profundo recorte a las libertades de las personas y de los colectivos sociales y un ataque directo a los derechos humanos y a las democracias mundiales, los políticos y las políticas parecen compañeros y compañeras de cama del pensamiento neoliberal y del capitalismo salvaje, los gobiernos son títeres en manos de las multinacionales, cada vez se están recortando más derechos civiles y se está instalando en el mundo la dictadura de los mercados financieros que especulan y no les importa producir grandes miserias y guerras o hambruna con tal de beneficiarse y seguir aumenteando el poder de los poderosos y poderosas que controlan el mundo y dominan los medios de comunicación para que solo digan su verdad y seguir reproduciéndose las desigualddades sociales porque eso les beneficia a ellos y a ellas a los grandes oligarcas y a las grandes oligarcas. La riqueza cada vez se concentra en menos manos y la pobreza se generaliza a nivel mundial afectando a una gran parte de la humanidad y produciendo una gran miseria mundial, crece el paro, aumentan las guerras para vender armas, crece el hambre, las enfermedades, la miseria, el odio y se recortan muchas libertades civiles para beneficiar a unos pocos poderosos y poderosas.
Debemos luchar contra esta dictadura de los mercados, exigir a nuestros gobiernos que no le rindan pleitesía al capital ni se bajen los pantalones, sino que estén del lado del pueblos y de las personas, que hagan políticas que ayuden a superar las injusticias sociales y que haya un reparto equitativo de las riquezas, que se hagan políticas para crear empleo y que se trabaje con todos los países para superar la miseria del mundo y condenar la deuda externa de los países más pobres y colaborar con sus gobiernos para que salgan de la miseria y que la población mundial tengan los mismos derechos y nadie muera por hambre, guerras, terrorismo, enfermedades, racismo, fascismo.

Debemos unirnos todos y todas y luchar por otro mundo posible, necesario y deseable, un mundo donde todos los seres humanos, todos los pueblos, todas las culturas seamos iguales, donde nadie oprima a nadie, donde las personas sean más importantes que el capital y donde todo lo que le suceda a un ser humano no nos sea ajeno, luchemos por un mundo donde el amor universal entre los seres humanos, pueblos y culturas sean valores que todos y todas llevemos en nuestros corazones y donde los pueblos, las culturas y las personas del mundo estemos unidos y unidas y donde se produzca una injusticia nos unamos para superarla y acabar con ella porque todos y todas somos parte de un gran colectivo llamado humanidad y lo que le suceda a alguien nos sucede a nosotros y nosotras mismas.

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