lunes, 7 de febrero de 2011

Luchar siempre rendirse jamás:

En la vida no puedes arrojar la toalla a la primera de cambio, hay que ser valiente y luchar siempre, no decaer ante los problemas que te encuentras, es necesario motivarse diariamente y estar dispuesto y dispuesta a cambiar las cosas enfrentándose a los miedos cara a cara para vencerlos y superarlos. Hay que tratar de afrontar las dificultades del día a día y confiar en uno mismo y en una misma, tener dignidad personal y no dejarse manipular por nadie, tener autoestima y ser capaz de tener empatía con las demás personas, pueblos y culturas del mundo.

Hay que adquirir una conciencia social comprometida en la lucha contra las injusticias sociales y ser activistas sociales participativos en la vida democrática de los países, no ser pasivos y pasivas, exigir a los gobernantes de los países que no se dejen manipular por la dictadura de los mercados y que defiendan los intereses de todas las personas del mundo y no solo los intereses de los bancos y las grandes multinacionales. Tenemos que unirnos todos y todas las personas del mundo, todos los pueblos y las culturas y luchar por otro mundo posible y deseable donde las personas no sean un instrumento al servicio del capital sino un fin en si mismas, personas con conciencia crítica, autónomas, activistas sociales, librepensadores y librepensadores y personas democráticas que luchen a favor de los derechos humanos y la paz y rechacen las injusticias sociales, el fascismo, las guerras, el racismo, la xenofobia, el machismo, la transfobia, la opresión, la hambruna y la miseria generada para beneficiar a unos pocos y pocas a costa del sufrimiento de gran parte de la humanidad.

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