Es necesario una conciencia crítica en las personas y comprometerse socialmente:

Hoy en día es más necesario que nunca que las personas adquieran una conciencia crítica ante los problemas del mundo y se comprometan socialmente en la lucha contra las injusticias sociales, pasar de una conciencia dormida y pasiva y poco comprometida socialmente a una conciencia critica, vigilante, despierta y comprometida socialmente, rebelarse ante todo tipo de injusticias sociales y dictaduras en el mundo. Las personas, culturas y pueblos del mundo no podemos mirar para otro lado mientras haya alguien que sufra o sean vulnerados sus derechos humanos y recortado sus libertades, debemos alzar nuestra voz y condenar esos actos execrables de fascismo y totalitarismo. La conciencia de los pueblos, de las personas y de los pueblos no puede ni debe estar dormida porque si miramos para otro lado perdemos nuestra dignidad humana y no construimos un futuro de esperanza para toda la humanidad.
Tenemos que comprometernos con la democracia, con la defensa de los derechos humanos, con la libertad, con la igualdad, con la paz, con la justicia social, con la empatía, con la tolerancia, aprender a respetar al prójimo, saber colocarnos en el lugar de otras personas, culturas y pueblos, rebelarnos y luchar contra el fascismo, contra todo tipo de dictaduras, contra la xenofobia, contra la transfobia, contra la violencia de género y todo tipo de violencia, contra la explotación sexual, contra la pornografía infantil y la pederastia, contra la explotación del ser humano, contra la dictadura de los mercados, contra el maltrato animal, contra la contaminación del medioambiente, contra la homofobia, contra las guerras, contra la intolerancia.

Primero debemos tomar conciencia de los problemas del mundo y unirnos todos y todas para tratar de cooperar y colaborar para construir un mundo más humanitario pero para ello debemos despertar en nosotros y en nosotras mismos y mismas una conciencia activa, crítica, comprometida socialmente y dejar a un lado los egoísmos personales, el individualismo salvaje, el consumismo exacerbado que adormece nuestra conciencia y nuestra alma y nos convierte en meros robots, autómatas y consumidores y consumidoras que consumen masivamente necesidades virtuales creadas para adormecer nuestra mente y nuestra alma.

Formémonos diariamente, cultivemos nuestra mente y nuestro corazón, leamos para ser libres y que nadie nos pueda manipular y así poder ayudar a quien más lo necesita porque entendemos su realidad y queremos transformarla para igualar a todos los pueblos, culturas y personas del mundo, seamos valientes y luchemos por un mundo mejor, unamos nuestras voces y nuestros corazones y creemos un mundo donde el amor universal, los derechos humanos y la democracia sean valores con los que las personas, pueblos y culturas se comprometan, defiendan y luchen por defenderlos.