miércoles, 26 de enero de 2011

No concibo la educación si no es como un fuertecompromiso en la transformación social y la defensa de la democracia:

A lo largo de la historia de la Educación ha habido dos modelos educativos que se se diferencian notablemente, uno es el modelo de concebir la Educación como un mecanismo de reproducción social o un mecanismo de transformación social, como persona relacionanda directamente con el mundo educativo y como persona y maestro no concibo la educación sino es como un mecanismo de transformación social para educar a las personas en la libertada, en la solidaridad, en el amor universal en fomentar el pensamiento autónomo, crítico y ético. A lo largo de la historia se ha pretendido relegar el papel de la educación al de tranmisor de la cultura de las clases dominantes y poderosas que la utilizaban para domesticar al pueblo y adoctrinarlo para tenerlo sometido y seguir disfrutando las clases sociales dominantes y poderosas de un gran poder a costa de tener al pueblo en la ignorancia y el miedo.
La cultura es algo que pertenece a todas las personas, pueblos y culturas del mundo no puede ser patrimonio de nadie en particular sino que debe estar al servicio de todos y de todas no solo de unos pocos y pocas. La Educación debe fomentar un amor al ser humano, a todas las culturas del mundo, a todos los pueblos debe ser universal,gratuita, laica para no caer en adoctrinamientos en actitudes fascistas y racistas sino fomentar la libertad individual y colectiva y los derechos humanos y la democracia universal.
La Educación debe ser un compromiso constante por parte de todas las personas contra las injusticias sociales contra la opresión, contra el miedo, contra el fascismo, contra el racismo, contra la transfobia, contra la homofobia, contra la violencia de género, contra la explotación sexual, contra la violencia de todo tipo.
Los docentes y las docentes no pueden moverse únicamente por intereses mercantilistas y económicos sino tener vocación y ganas de mejorar el mundo colaborando con su alumnado, con la sociedad, con las familias, con las instituciones, con las asociaciones, con los partidos políticos, con los movimientos sociales y con toda la sociedad por construir un modelo educativo equitativo y justo para todo el mundo.
Los docentes y las docentes no pueden adoctrinar a su alumnado sino estimular su pensamiento crítico, respetar sus pensamientos, sus emociones, su ritmo de aprendizaje, sus intereses, sus motivaciones, saber que es lo que les preocupa como se les puede ayudar, aprender de su alumnado desde la humildad, no solo enseña el profesorado sino el alumnado y todas las personas, todos y todas tenemos mucho que enseñar y mucho más que aprender, por eso debemos escuchar a todo el mundo y respetar todas las opiniones y emplear la argumentación y el diálogo para entenderse con el prójimo y resolver problemas y conflictos.
La docencia es un acto de amor universal y un fuerte compromiso social y político en la defensa de la democracia y los derechos humano por tanto los docentes y las docentes no podemos convertirnos en burócratas al servicio del capital sino activistas sociales al servicio de la humanidad y del pensamiento crítico por tanto renunciemos al individualista y renunciemos a actitudes autoritarias y empecemos a colaborar y cooperar desde la humildad y solidaridad comprendiendo que somos parte de un engranaje pero que no lo sabemos todo y que todas las personas nos tienen mucho que enseñar y que todos los días estamos aprendiendo pero para ello debemos renunciar a la soberbia y a la prepotencia y aprender el concepto de humildad

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