La verdadera ideología es la que se transmite día a día con el ejemplo y con la honradez:

Siempre he pensado que no vale de nada decir que tienes una ideología y no predicas con el ejemplo en tu vida diaria, no vale de nada hablar o escribir y en tu vida privada y pública eres un hipócrita o un falso o falsa, que trata de vender humo y engañar tanto a los demás como a uno o una misma. Lo mejor es ser honesto en todos los aspectos de tu vida, ser buena persna, buen padre o buena madre, buen abuelo o abuela, buen hermano o hermana, buen primo o prima, buen tío o buena tía, buen cuñado o buena cuñada, buen esposo o esposa, buen novio o novia, buen hijo o buena hija, uno sale en función de la educación recibida si te han educado en la honradez es raro que no salgas honrado o honrada, si te han educado en el amor hacia los demás, toda tu vida la dedicarás a luchar por un mundo mejor, lo más importante es que de verdad creas en lo que dices y lo lleves a la práctica, hablar es fácil, actuar es lo que hay que hacer y ahí se ve quien predica con el ejemplo y quien lo hace de cara a la galería o para qeu le aplaudan o por vivir de la política. No se puede engañar a los demás ni a uno mismo o misma, siempre hay que creer en lo que dices y decir las cosas que crees pero predicando con el ejemplo, no se puede hablar de una cosa y hacer otra, decir una cosa y actuar haciendo lo contrario de lo que dices. Por tanto lo ideal es predicar con el ejemplo en el día a día y luchar de corazón por lo que crees, con humidlad, modestia, dignidad y compromiso social