La cruda realidad de vivir en la calle:

Ayer estuve hablando con una persona que me ha impresionado mucho, conforme me iba contando como había sido su vida me di cuenta de que no valoramos lo que tenemos y siempre queremos tener más, consumir más y vivir por encima de las posibilidades sin darnos cuenta que hay mucha gente que no tiene nada en la vida y que sufren cada día por poder sobrevivir. Esta persona por desgracia a tenido que pasar un tiempo de su vida viviendo en la calle, no tenía dinero y se había quedado en el paro, un relato que te congela el corazón, la cantidad de personas que hay en el mundo que no llegan a fin de mes o que ni siquiera tienen nada que comer y deben pedir para poder sobrevivir y siguen teniendo dignidad, no se rinden nunca y están dispuestos y dispuestas a seguir viviendo a pesar de sus duras condiciones de existencia, no se rinden y quieren seguir luchando por poder sobrevivir y vivir como una persona más con los mismos derechos y los mismos deberes en igualdad de condiciones. El mundo que estamos haciendo es cada vez más individualista nadie o muy poca gente está dispuesta a ayudar a los y a las demás, parece qeu lo qeu importa es sobrevivir tu a pesar de que mucha gente se quede en el camino, ese es el pensamiento neoliberal favorecer a unos y a unas pocas a costa del sufrimiento de las demás personas, me niego a mirar para otro lado ante el sufrimiento ajeno, me niego a ser una persona egoísta e individualista que solo piensa en si mismo y en la gente que le rodea, todo el mundo es importante, hay que ayudar al que lo necesita, nadie merece vivir en concidiones miserables. Todas las personas merecen ser tratadas con respeto, merecen tener un trabajo digno, un hogar donde cobijarse del frío, merecen una familia, alguien que las quiera, todo el mundo necesita alguien que los escuche o las escuche, merecen poder alimentarse y no morirse de hambre.



Debemos luchar por cambiar este mundo tan capitalista en el que vivimos, comprometernos socialmente en la ayuda a los que menos tienen y a las que menos tienen, tener empatía, luchar contra las injusticias sociales, no mirarnos tanto el ombligo y ver que hay personas que necesitan nuestra ayuda, hay que aportar nuestro granito de arena para hacer de este mundo un lugar más humano y menos egoísta y consumista, tenemos entre todos y todas que volcarnos en la ayudad de las personas que sufren y no tienen para vivir, es nuestro deber moral como personas mejorar el mundo y acabar con tantas injusticias porque si queremos dejarles a las futuras generaciones un mundo mejor debemos luchar cada día de nuestras vidas por un mundo menos egoísta porque el egoísmo ahoga el alma y contribuye a fomentar el miedo y a perpetuar las injusticias sociales y la explotación y marginación social

Debemos cambiar esta sociedad tan capitista en la que vivimos, concienciarnos de los problemas del mundo y comprometernos en la lucha contra las injuticias sociales, no mirar para otro lado cuando alguien sufre, debemos escuchar a los