No hay que mitificar a nadie en los partidos políticos y hay que dar importancia a la militancia y a la sociedad en su conjunto:

Es hora de que el ser humano se de cuenta de que no es bueno mitificar a nadie, a los que hay que apoyar es a los trabajadores y trabajadoras que se pasan toda su vida esforzándose por ayudar a sus familias y a pagar las pensiones de otras personas y ayudan a levantar los países y las culturas con su esfuerzo diario, desconfío de los que van de liderillos en los partidos políticos lo único que pretenden es ensalzar su propia persona a costa del esfuerzo de las demás personas, es como explotar a otra persona básándose en una falsa superioridad que no es real, es hora de que las personas despierten y reconozcan su esfuerzo y su constancia, ahi que acabar con la soberbia y prepotencia de muchas personas que se creen imprescindibles y no se dan cuenta que en la vida no hay nada más que la humildad, todos y todas somos necesarios y necesarias y nadie es imprescindible el que se crea que sí está tergiversando las cosas, en la vida política y sobretodo en el funcionamiento orgánico de los partidos, lo que importa es militar por ideas de mejora de la sociedad no por afanes personales o egos exacerbados o por mejorar el propio bolsillo y no la vida de las personas, pueblos y culturas del mundo, ya va siendo hora de que el funcionamiento orgánico de los partidos políticos se sustente en el diálogo, en proponer ideas, debatirlas entre todos y todas, que haya un trato horizontal, vernos como compañeros y compañeras, como militantes y no como si fuera una empresa donde los que se creen los elegidos de dios por gracia divina o carguitos son los jefecillos y los militantes o las militantes son sus empleados y empleadas, y a la hora de la verdad estos liderillos o falsos profetas son los primeros en abandonar los barcos como las ratas, es hora de que en los partidos políticos haya democracia interna porque sino la hay en los representantes de la sociedad o en los servidores sociales no habrá democracia en los países y si un cierto fascismo o tergiversación o falsa democracia sustentada en élite del poder que utilizan a los partidos políticos o a los sindicatos para secuestrar la democracia y siempre al servicio del pensamiento neoliberal que defiende intereses privados en vez de intereses colectivos, por tanto lo que importa es tener ideales, luchar contra las injusticias, basar tu pensamiento en la razón, preocuparnos y dejarnos llevar por el corazón y no por el bolsillo, tener ética, moral, honradez, comprometerse en la defensa de los derechos humanos y servir a la democracia y a luchar por un mundo cada vez más humano y menos consumista, egoísta y capitalista y si un mundo humanista, internacionalista y democrático. Eso empieza por los militantes y las militantes en su unión y defensa de valores realmente democráticos, solidarios, libres, igualitarios y de justicia social, la salvación de los partidos será el reconocimiento de los militantes y militantes, de los simpatizantes y de toda la sociedad como la base que los sustenta y mantiene y esos partidos tienen que servir al interes colectivo de toda la humanidad y nunca al servicio de unos pocos que se consideran salvadores y salvadoras y solo pretenden salvar su culo y sobretodo beneficiar a su bolsillo