lunes, 1 de marzo de 2010

EN DEFENSA DE UN PARTIDO ÉTICO Y QUE SE MUEVA POR IDEALES DE MEJORAR LA SOCIEDAD

Tras mucho tiempo militando en un partido de izquierdas, hoy escribo porque me siento un poco desilusionado, no con las ideas sino por como funciona el partido a nivel orgánico, el partido ya no hace honor a sus siglas, está secuestrado por unas élites de poder que llamado aparato del partido que traicionan los principios del fundador de nuestro partido y que mucha gente cree y que han luchado por esas ideas, muchas personas acuden al partido para copar cargos orgánicos sin tener ninguna creencia política, traicionan a sus compañeros por ir en listas o para ocupar cargos o acudir de delegados a los congresos respectivos, se acude al culto al lider, la masa se convierte en rebaño para no destacar y no asumir responsabilidades, nadie confía en nadie, vemos a los compañeros como rivales y incluso nos molesta que nos vean con ellos no vaya a ser que el jefe respectivo no te lleve en su lista por hablar con alguien al que se considera crítico y que no es una oveja más del rebaño, se dejan a un lado los ideales políticos de justicia social y únicamente importa copar cargos, salir en las fotos y cobrar buenos sueldos que en sus trabajos respectivos no los podrían cobrar, es una pena el funcionamiento orgánico de los partidos, los militantes parece que no pintan nada, solo se les llama para acudir a actos y rellenar sillas o para pagar la cuota, en las asambleas no hay debate interno solo interesa votar a las personas que van a acudir de delegados a los comites y congresos respectivos, si no hay una verdadera democracia interna en los partidos políticos no puede haber una democracia en la sociedad. El fin de la democracia consiste en resolver los problemas de la gente y tratar de hacer un mundo mejor, para eso se es militante, significa compromiso con la sociedad, luchar por conseguir que las personas no sufran y acabar con la desigualdad social, para eso se milita en los partidos. Hoy parece que los políticos están alejados de la sociedad, se cuenta con los ciudadanos y ciudadanas únicamente para pedir el voto y poco más, eso no es una verdadera democracia real, el político debe bajar a la calle para escuchar las demandas de los ciudadanos y ciudadanas, preguntarles por sus problemas y tratar de solucionarlos. Los políticos no están por encima del bien y del mal sino que son ciudadanos más, deben ser honestos, honrados, humildes, trabajadores, ser un referente de claridad y honradez.
Hay que contar con los militantes para decidir los programas y las ideas para llevar a cabo en la sociedad, tratarnos como compañeros y no por los cargos, abrir las sedes para que los ciudadanos nos cuenten sus problemas y lo que necesitan, trabajar con las ongs, las asociaciones de vecinos, inmigrantes, mujeres maltratadas, con greenpeace, no atacar tanto al adversario político y proponer ideas, ser demócrata, es decir respetar todo tipo de ideas sin tratar de imponerlas, hay que mejorar muchas cosas, lo primero es el funcionamiento interno dentro de los partidos, que los militantes sean los referentes dentro del partido, que sean tenidos en cuenta, que se les escuche, que se les consulte, trabajar todos unidos, no vernos como rivales y si como compañeros, trabajar con los ciudadanos y ciudadanas para mejorar los municipios, las ciudadades y el país, estar informados de los problemas que acontencen en el mundo, hay que mejorar muchas cosas pero todo empieza por ser honesto y militar por ideas de mejora social no por mejorar nuestro bolsillo porque sino suceden casos de corrupción que son de verguenza y nos separan cada día más de toda la sociedad. Los políticos tienen que convertirse en militantes de a pie, cercanos a las personas y comprometidos con ideal sociales porque en eso consiste la verdadera democracia

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