miércoles, 6 de mayo de 2009

LA REALIDAD INVISIBLE QUE NOS RODEA
La realidad invisible que nos rodea es la de miles de personas que viven en condiciones extremas, en la marginación, en el paro, condenados a la miseria más abyecta, esto es debido a la globalización, entendida como mercantilización o como mundialización de la pobreza, la riqueza cada vez se condensa en menos manos y la pobreza se generaliza, dejando a muchas familias en el paro, sin nada a lo que agarrarse,hay que apostar por un Estado del Bienestar fuerte, uno de los principios de la verdadera Democracia, en ese Estado del Bienestar, las personas desempleadas, los parados, los sectores más pobres de nuestro sistema son tenidos en cuenta, ahi que protegerlos de las garras de la mano invisible, que es el mercado capitalista, causante a lo largo de los años de grandes bolsas de miseria y marginación, los poderes económicos con las distintas asociaciones, FMI ( fondo monetario internacional), Banco Mundial, Organización Mundial del comercio, disfrazan la realidad con discursos lanzados desde sus medios de comunicación en donde sugieren que el Estado trata de coartar las libertades civiles, en el fondo lo que no dicen es que lo único que les interesa es que el capital circule libremente sin tener que estar supeditado a las directrices de los gobiernos respectivos, si les va mal en un país, se trasladan a otro, eso es una paradoja, porque las personas no tienen esa facilidad de movilidad, parece que las personas estamos al servicio de la economía, no la economía a nuestro servicio, el fin de la democracia o su objetivo, es igualar en derechos a las personas y en deberes, es decir que todos seamos iguales, a lo largo de la historia se ha comprobado que la historia de las sociedades es la historia de la lucha de clases, no pretendo hacer un discurso, pero en todo estado de derecho y verdaderamente democrático las personas tienen que ser iguales, disfrutar de los mismos derechos, hablo de Educación, Sanidad, Igualdad, Justicia Social, no puede ser que unos sean muy ricos y otros muy pobres porque todos nacemos iguales y parece que aquí solo importa poseer bienes materiales y si no los tienes no posees valor, se nos valora por las posesiones, por el tener y no por el ser, hay que profundizar recuperar los valores de igualdad, solidaridad, libertad principios de la Revolución Francesa y que quedan obsoletos hoy en día pero que claman volver estar necesitados en esta sociedad de la opulencia de hoy en día.

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