miércoles, 27 de mayo de 2009

CONTRA EL PENSAMIENTO POLÍTICAMENTE CORRECTO

No pretendo hacer un monólogo o ser un individuo doctrinario o egocéntrico, aquí plasmo únicamente mi opinión personal y mi forma de ver las cosas, no pretendo convencer a nadie ni imponer mi manera de pensar o actuar, me he decidido a escribir este artículo porque últimamente veo que lo que se lleva hoy en día es el pensamiento políticamente correcto, es decir el que no se cuestiona el orden establecido o nuevo orden, la dictadura del capital, parece que sólo importa poseer bienes materiales, el tener y no el ser, ser políticamente correcto, es dejarse ir es ser un bien pensante, no implicarse con las ideas o con el prójimo, ir únicamente a lo nuestro, incluso fomentando actitudes racistas o insolidarias con las personas de otras etnias o culturas o formas de vida,ser una persona políticamente correcta es aquella que lo único que le importa es su propio pensamiento, es una visión etnocentrista vemos al resto del mundo desde nuestra propia óptica, tratamos de imponer nuestra propia cultura al resto de ciudadanos que habitan nuestro mundo diverso y cada vez más multicultural. Ser una persona que se revela contra este tipo de pensamiento correcto es aquella que se cuestiona cada día por qué el capital tiene que controlar cada acto de los individuos, por qué unas determinadas clases sociales tienen que obtener todos los beneficios y vivir con todo lujo de detalles y disfrutando de todas las ventajas del mundo, una buena Educación, una buena sanidad, una vivienda, y poder alimentarse cada día y otras personas no tienen derecho a poseer o a conseguir una buena educación, sanidad, vivienda o mueren por desnutrición. Ser una persona que luche contra el pensamiento políticamente correcto es aquella persona que se considera autónoma,que tiene una cierta ética personal, no se deja influir por el pensamiento de los demás, tiene un pensamiento propio, es un librepensador, posee unos valores que no están unicamente regidos por darle importancia al capital y sí a las personas, busca entender al mundo en su globalidad, no trata de imponer su propio criterio y sí escucha a los demás, aprende cada día de la gente que le rodea y se informa de los problemas que acontecen en el mundo y trata de luchar contra todo tipo de injusticias sociales y modos de explotación. Es una persona que no quiere ser manipulada ni convertirse en un gregario siempre al servicio del más fuerte, está del lado de las personas débiles y explotadas y busca acabar con su sufrimiento y erradicar las condiciones deplorables en las que viven. Ser una persona que lucha contra el pensamiento políticamente correcto no impone su criterio al contrario respeta las opiniones de todo el mundo, el tipo de religión que profesan o sus ideas políticas o su condición social, no margina o excluye, al contrario integra a todos los colectivos sociales y lucha por conseguir un mundo más justo y solidario,combate los absolutismos, dogmatismos o fundamentalismos o totalitarismos que se dan hoy en día, pretende conseguir que se respete el medioambiente y que el pensamiento único, defendido por los neoconservadores y neoliberales que lo único qeu defienden es su propio interés y no los del colectivo impongan su propio criterio y luchará porque se escuchen diversas formas de pensar y opinar, nunca imponiendo pero si fomentando la igualdad entre todos los individuos y estimulando la libertad de expresión y el pensamiento autónomo de cada uno de ellos.

1 comentario:

  1. O vagón vermello
    Na miña opinión,un individuo políticamente correcto non é un ben pensante,senón un vagón máis dun tren que segue unha vía cun destino prefixado do que,en principio non se pode saír,porque á locomotora só lle importa chegar ao destino o antes posíbel(produtividade acrítica),e en principio coa maioría dos vagóns cos que saíu(ás veces abandónase algún "inservíbel" nas estacións do camiño),a ese vagón dalle igual o que transporta,só fai o que lle aprenderon que fixera,o que fan todos.Mais nós,como vagóns dese tren chamado sistema ou sociedade, aínda que logo nos sometan a reparacións e reciclaxes,penso que é bo que preguntemos que é o que transportamos? e para qué? e sobre todo, a onde imos? porque ao mellor eu non quero seguir á locomotora,e do mesmo xeito,ao mellor moitos preferirían ficar no camiño antes de chegar a un destino co que non están de acordo. Por iso,eu propoño que se alguén dubida ou dubidou algunha vez das excelencias desa rede ferroviaria global o mellor e descarrilar a tempo antes de ficar esquecido para sempre nalgunha vella estación abandonada.


    PD:Se alguén pensou nalgún momento que estaba a falar de tréns e locomotoras,síntome na obriga de recomendarlle que abandone os pasatempos Dan Brown, Ildefonso Falcones, J.K. Rowling ou Ruíz Zafón e que se poña a ler de verdade(Noah Chomsky sería un bo comezo).

    ResponderEliminar